Postura para la zona lumbar

Sansankasana, postura de la liebre, también llamada Balasana, postura del bebe. 





Es una postura de cierre. ¿Cuándo realizamos sansankasana? Normalmente después de cada asana como contra postura principalmente en las posturas de extensión, para relajar tensiones, relajar la mente e inducir a la interiorización.

Ejecución y efectos o beneficios:

De rodillas llevamos la cadera hacia atrás para sentarnos sobre los talones. Las piernas están juntas, empeines de los pies en el suelo. Inclinación del tronco hacia adelanta hasta apoyar la frente en el suelo. Los brazos quedan dirigidos hacia atrás y las palmas de la manos hacia arriba, miran el techo, relajadas.

En la postura, llevamos la atención a la respiración y nos dejamos llevar por ella. Actitud de abandono, dejamos que los brazos caigan, la espalda se relaja, el cuerpo se abandona, dejamos ir las tensiones. Abandono físico, mental y emocional, a través de la respiración natural. 

Si nuestra atención esta en la respiración percibiremos como el abdomen golpea los muslos e incluso podremos percibir como se expande la zona lumbar al inspirar. Esta postura es estupenda para tomar conciencia de que podemos llevar el aire allí donde ponemos nuestra atención, pues si colocamos las manos en la zona lumbar, y tenemos la atención totalmente dirigida a esa zona y a la respiración, podremos  percibir el leve movimiento de la misma producido por la respiración.



La colocación de los brazos puede variar, en ocasiones pueden quedar relajados estirados hacia adelante o incluso podemos poner las manos debajo de la frente formando como un rombo con los dedos pulgares e índices. Si realizamos esta posición sobre tierra es una manera de conectar con ella, y es estupenda para los casos de depresión. Si la mantenemos así un periodo de tiempo mas amplio, es cuando nos desprendemos de ese contenido emocional, y la tierra absorbe nuestro contenido mental produciéndose la transformación. 




Resumiendo: Relaja la espalda, en especial la zona lumbar, calma la mente y la actividad emocional, nos ayuda a la interiorización y el recogimiento. Es una actitud de abandono.

Esta postura es realmente beneficiosa para cuando tenemos dolor en la zona lumbar, hemos tenido problemas de lumbago, o unas simples molestias, nos liberara muchísimo toda esa zona, y si al mantener la postura colocamos las manos en la zona lumbar y dirigimos nuestra atención a esa zona, con la respiración percibiremos como se mueven nuestras manos y la relajación de la zona se intensificará.

Apoyos:

Parece una postura sencilla pero podemos tener complicaciones o dificultades a la hora de realizarla para eso tenemos ayudas o a poyos. Podemos hacer uso de tacos, cojines, zafu.....si no tenemos de lo que tengamos en casa, libros, almohadas, manta o toalla enrollada....para ayudarnos a realizar de forma mas cómoda la postura.





Utilizaremos lo que necesitemos, los apoyos necesarios, ya que tiene que ser una postura cómoda, que nos induzca a la relajación y a la interiorización.

Si tenemos alguna lesión de rodilla y sentimos algún tipo de molestia no la realizaremos y simplemente podemos quedarnos sentados con las piernas extendidas hacia delante.

Namaste¡

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